
La región o zona anal y el recto en el cuerpo humano, tienen asociadas muchas enfermedades y molestias que son mucho más frecuentes de lo que se estima y sin embargo, son desconocidas para la mayoría de las personas.
En la actualidad y con mucha frecuencia, un número creciente de pacientes llegan a la consulta médica con su diagnóstico dado por Dr. Google (Internet), vecinos amigos. Lo correcto es que ante la presencia de síntomas como sangrado, dolor, aparición de bultos se acuda al Médico…
Para una mayor tranquilidad, a continuación se encuentra una guía rápida de los síntomas más típicos de
las enfermedades y molestias más frecuentes.
El dolor anal
Puede ocurrir antes, durante o después de una defecación. Puede fluctuar desde un dolor leve que puede empeorar con el tiempo, a un dolor lo suficientemente intenso que puede restringir las actividades diarias. El dolor anal tiene muchas causas, la mayoría de las cuales son comunes y tratables. Sin embargo, si el dolor anal no desaparece en el transcurso de 24 a 48 horas, es importante consultar a su médico. Si el paciente además tiene fiebre y dolor anal, deberá acudir al médico con urgencia.

Enfermedades de la piel y prurito anal

Trastornos de la piel que afectan a otras partes del cuerpo (por ejemplo, Psoriasis, Eccema, etc) también pueden afectar a la piel alrededor del ano, picazón, sangrado y dolor anal pueden aparecer y desaparecer. En algunos casos, se necesita una biopsia de piel. El tratamiento está ligado a los resultados de la biopsia de la piel y/o examen físico. El diagnóstico precoz es clave para que el tratamiento pueda comenzar tan pronto como sea posible.
En cuanto el Prurito anal, se estima que afecta del 1 a 5 por ciento de la población general. Sin embargo,
la mayoría de estos pacientes probablemente no vienen a la atención médica. El prurito anal es más común entre la cuarta y sexta década de la vida y tiene mayor prevalencia en los hombres.

Fisura anal

Es un problema clínico común, y la incidencia varías sustancialmente según la edad y el sexo. El estreñimiento, la obesidad, y el hipotiroidismo se asocian como comorbilidades.
Absceso prenatal y fístula anal

Es uno de los trastornos anorrectales más comunes encontrados en la práctica médica. Es más frecuente en varones que en mujeres, con un pico de incidencia entre los 30 y los 40 años.
La formación del absceso es el resultado de la infección de las glándulas que rodean el conducto anal. En condiciones normales estas glándulas secretan moco hacia el canal anal que facilita la defecación. Si de manera accidental la materia fecal tiene contacto con el interior de la glándula, esta se infectará y dará origen a un absceso. Las personas con absceso perianal presentan: dolor persistente, inflamación, tumefacción y fiebre. La evolución desde absceso perianal a fístula anal ocurre aproximadamente en el 40% a 50% de los casos. La existencia de un absceso perianal es una indicación para la incisión y drenaje del mismo, para prevenir la extensión, la recurrencia o la subsecuente fistulización.
Llamada también Fístula en el ano, es un pequeño túnel que se origina desde una abertura dentro del canal anal y termina en una abertura exterior cerca del ano. Una fístula anal es amenudo el resultado de un absceso anal anterior.

Hasta el 50% de las personas con un absceso desarrollan una fístula. Sin embargo, una fístula también puede ocurrir sin un absceso. Lo mismo que ocurre con los abscesos, hay varios tipos de fístulas dependiendo de la porción del recto y del ano que afecten. Un paciente con un absceso puede tener dolor, enrojecimiento o hinchazón alrededor del ano o canal anal. Otros síntomas
comunes incluyen sentirse enfermo o cansado, fiebre y escalofríos. Los pacientes con fístulas
tienen síntomas similares, así como el drenaje de un orificio cerca del ano. Se sospecha de la existencia de una fístula si estos síntomas vuelven en la misma zona cada pocas semanas.
Hemorroides

Son varices o inflamaciones de las venas en el recto y el ano. Se producen como consecuencia del esfuerzo para evacuar el intestino, aunque pueden ser causadas por otros factores como el embarazo, el estreñimiento crónico, la diarrea o el envejecimiento. Alrededor del 75 por ciento de las personas tendrá hemorroides en algún momento de su vidas. Las hemorroides son más comunes entre los adultos de 45 a 65,2 hemorroides también son comunes en las mujeres embarazadas.
Trombosis hemorreidal
La trombosis suele apreciarse como bulto que surge de
manera súbita en el borde del ano y puede ser muy dolorosa
o incómoda, dependiendo de lo cerca que este del borde
anal.

Infecciones por hongos o transmisión sexual

Los pacientes con infecciones fúngicas o infecciones causadas por enfermedades de transmisión sexual. Los pacientes con infecciones fúngicas o infecciones causadas por enfermedades de transmisión sexual (ETS) pueden tener desde leve a intenso dolor anal o en el recto.
Las ETS incluyen:
- Gonorrea
- Clamidia
- Herpes
- Sífilis
- VPH, etc.
El dolor no siempre está ligado a los movimientos intestinales. Otros signos pueden incluir un poco de sangrado anal, secreción o picazón.
Condiloma perianal

En Estados Unidos de Norte América, el Condiloma acuminado es la enfermedad viral sexualmente transmitida más común con un millón de nuevos casos reportados por año. Las verrugas afectan al área alrededor y dentro del ano, pero también se pueden desarrollar en la piel de la zona genital. Aparecen primero como manchas o crecimientos pequeños, a menudo tan pequeño como una cabeza de alfiler. Pueden llegar a ser muy grandes y pueden cubrir toda la zona anal.
Cancer anal
Es un tipo poco frecuente de cáncer que ocurre en el conducto anal. El conducto anal es un tubo corto al final del recto por el cual las heces salen del cuerpo. El cáncer anal puede provocar síntomas, como el sangrado rectal y el dolor de ano. La mayoría de las personas con cáncer anal reciben tratamiento
con quimioterapia y radiación.

¿Quién es un cirujano de colon y recto?

Son Profesionales especialistas Médicos, expertos en el tratamiento quirúrgico y no quirúrgico de las enfermedades del colon, recto y ano. Han completado el entrenamiento quirúrgico avanzado en el tratamiento de estas enfermedades, así como la formación en cirugía general completa.